Orgullosos no solo por el tango que emana en cada historia de venerables personajes, sino también de la historia que forjó un barrio fuerte que no mira para atrás, los habitantes de Manrique también miran optimistas al futuro y se entusiasman al hablar del progreso que llegará a sus calles con proyectos como Metroplús.
Eso sí, un poco nostálgicos recordaron y recordarán que por sus calles también rodó un tranvía cargado de pasajeros ilustres del Medellín de antaño, fue allí donde Luis Morales, "El Negro" de DoñaGloria*, encontró la inspiración a la que niños dieron color.
Hoy, en un gigante muro se ve rodar a sus anchas el "Tranvía de la alegría", que con su recorrido elíptico y travieso más bien emula una montaña rusa de esas que te hace sentirte vivo desde la punta de los pies y hasta la coronilla.
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